La vivienda se configura mediante la intersección de tres volúmenes que a su vez se escalonan para adaptarse al desnivel de la parcela. El primer volumen se abre al sur mediante un balcón corrido, el segundo acoge la zona de día (salón comedor y cocina) y se abre mediante un porche al jardín, mientras el tercero en planta primera se eleva en busca de las vistas sobre la bahía de Mera.