La vivienda se sitúa al borde del acantilado en el privilegiado enclave natural de Punta Canide en Mera, Oleiros. El proyecto busca la mayor transparencia entre el interior de la vivienda y el mar, para lo cual la fachada principal se configura como un gran paño de vidrio. La zona de día se lleva a la planta primera resolviendo a través de una doble altura el desnivel existente en la parcela.